martes, 4 de octubre de 2011

Los primeros cristianos: QUO VADIS

La epopeya de los primeros cristianos, a partir de la famosa novela del autor polaco Henryk Sienkiewicz, Premio Nobel de Literatura justo hace cien años.


La historia ha conocido diversas versiones cinematográficas. La más célebre es la hollywoodiense de Mervin LeRoy, de 1951, con Robert Taylor y Deborah Kerr.


El film narra el regreso a Roma del oficial Marco Vinicio, quien tras intervenir en las guerras de Asia menor, ha quedado prendado de una misteriosa joven, Ligia. Para conseguir su amor no duda en ahondar en una nueva religión que acaba de llegar a la capital del imperio, y que atrae a su amada: el cristianismo. Lo malo es que Nerón, a la hora de buscar un culpable a un incendio que asola Roma, decide 'cargar el muerto' a los cristianos.

Hasta que los cristianos no fueron reconocidos oficialmente por el emperador Constantino I el Grande con el Edicto de Milán en el año 313, sus cultos y creencias tenían que ser practicadas secretamente ante el temor de ser perseguidos y condenados a muerte.

El poder y sus caprichos, la esclavitud, la libertad y buenas dosis de romanticismo sirven para mostrar los primeros y firmes pasos del cristianismo, que en los tiempos del pirómano Nerón (año 64) estaban percibidos como una secta peligrosa, sirviendo sus fieles componentes como banquete para hambrientos y feroces leones ante las miradas extasiadas de la agitada muchedumbre romana.

jueves, 15 de septiembre de 2011

lunes, 17 de enero de 2011

Los Monasterios

Un monasterio es un lugar donde habita uno o varios monjes. Originalmente un monasterio era la célula de un ermitaño o anacoreta. Los monasterios cristianos son también llamados abadías, (regidas por un abad) o prioratos, (regidos por un prior). La vida comunal de un monasterio se denomina cenobitismo, en contraposición con la vida anacorética de un ermitaño. La palabra “monasterio” también se utiliza para referirse a este tipo de comunidades de otras religiones.

La vida monástica para los cristianos empezó poco tiempo después de la muerte de Jesús. Los primeros cristianos compartían sus posesiones y llevaban una vida de entrega a Dios.

  • En el siglo III, san Antonio, un cristiano egipcio, reflexionó sobre las palabras de Jesús, Ve, vende todo lo que posees y dáselo a los pobres, y entonces él y sus seguidores abandonaron todas sus posesiones y marcharon al desierto de Egipto y Siria. De esta manera creían vivir más cerca de Cristo dedicándose a la oración y la contemplación.
  • Inicialmente vivieron solos, pero poco tiempo después decidieron unirse y habitar en cuevas o chozas construidas por ellos mismos, sencillas pero suficientes como para hacer su vida de oración en comunidad.
  • En el siglo VI san Benito creó una comunidad, los benedictinos, y estableció reglas de convivencia que luego sirvieron de base para otras congregaciones. Los seguidores de san Benito hacían tres promesas: abandonar todas sus posesiones personales (voto de pobreza), no mantener relaciones sexuales (voto de castidad), y seguir las reglas de la vida monástica obedeciendo al abad (voto de obediencia).
  • En la Edad Media, muchos de los monasterios también servían como granjas, casa de huéspedes, centros de aprendizaje y hasta como hospitales, siempre bajo las reglas benedictinas.
    Más tarde aparecieron otras órdenes que establecieron reglas aún más rígidas, como los cartujos o los cistercienses.
    Los monjes de esta última orden eran conocidos como monjes blancos, debido a que utilizaban hábitos de lana sin teñir. Esta congregación fue fundada en 1098. Construían sus monasterios bien alejados de las ciudades y allí cultivaban la tierra y criaban su propio ganado.
    En Inglaterra se construyó, en 1131, la abadía cisterciense de Rievaulx, en Yorkshire, donde los monjes tenían prohibido hablar.
  • En la segunda década de siglo XIII se crearon dos nuevas órdenes: los franciscanos (1210), que se guiaban por las enseñanzas de san Francisco de Asís; y los dominicos (1216) seguidores de santo Domingo. Los franciscanos profesaban la pobreza y la ayuda a los semejantes, mientras que los dominicos combatían la herejía cátara. Ambos eran conocidos como “frailes“.
  • Tras la Reforma Protestante, muchos monjes abandonaron los monasterios para seguir la doctrina de Lutero. Luego, durante las guerras de religión, muchos monasterios fueron saqueados y destruidos.
  • Más tarde se crearon nuevas órdenes, como la Compañía de Jesús, cuyos miembros eran conocidos como jesuitas y dedicaban su vida a misionar y predicar por todo el mundo, especialmente en las nuevas tierras descubiertas al oeste de Europa, donde se fundaron muchos e importantes monasterios.